Como cada mes, los isleños /as condenan la violencia de género y abogan por la igualdad de género con una concentración en la que también guardan un minuto de silencio. Hoy nos ha tocado a nosotros/as.
Marta V. y Raúl G. de 5º B han leído el siguiente manifiesto:
Un día más, nos reunimos para abogar por la Igualdad
entre hombres y mujeres.
Son múltiples las leyes e iniciativas a todos los
niveles, que instan a plantear nuevas formas de pensar y actuar para hacer
posible la transformación y el cambio para el logro de una sociedad más
igualitaria.
En el contexto internacional recogen este compromiso la
Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos
y la Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas
de discriminación contra las mujeres. En España, nuestra Constitución, en su
artículo 14 nos dice: “los españoles son iguales ante la ley,
sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza,
sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o
social.
Luchamos por una Igualdad de oportunidades
en el deporte, en el campo de la ciencia, de la tecnología, en la cultura, en
las Universidades…Todas estas desigualdades no sólo son injustas e
intolerables, muchas incluso ilegales, sino que además nos hacen perder mucho
talento. Hoy en día, debemos garantizar que las
mujeres y hombres puedan participar en las diferentes esferas de la
sociedad y actividades que se realicen sobre bases de equidad y la necesidad de
corregir las desigualdades y eliminar toda barrera sexista y discriminatoria
salarial o laboral.
El papel de la escuela
es primordial en la transmisión de valores para construir una sociedad cada vez
más tolerante, justa e igualitaria. Pero la meta no se ha alcanzado aún. Emplazamos a toda la sociedad a educar a los niños en igualdad. Es
la medida más eficaz y la mejor inversión para terminar con la discriminación
en el futuro.
Y tenemos que seguir luchando porque nos sobran motivos:
Y tenemos que seguir luchando porque nos sobran motivos:
Motivos son las mujeres que cada día
buscan un empleo porque quieren vivir de su trabajo.
Motivos son las madres y esposas
que nunca han trabajado fuera de casa y que ante la situación de desempleo de
sus parejas salen a la calle a buscar un empleo.
Motivos son las mujeres jóvenes,
las que han recibido una mejor formación que sus progenitores, las que obtienen
un mayor rendimiento en los títulos de máster y grado y no encuentran un
empleo.
Motivos son viudas, que suman a la
tristeza de haber perdido a su pareja, las dificultades económicas.
Motivos son las amas de casa,
trabajadoras a destajo, cuyo trabajo en casa no es considerado ni remunerado.
Motivos son las abuelas, pilar
esencial de las familias jóvenes, mujeres incansables que ya educaron a sus
hijos e hijas y ahora cuidan tan generosamente de sus nietos y nietas.
Motivos son las mujeres que han
perdido la vida víctimas de una violencia de género que no cesa y parece que no
encontramos una solución para ello.
No hay excusas. No cabe la
resignación porque no es una tarea imposible. Alcanzar una verdadera igualdad
entre hombres y mujeres es responsabilidad de toda la ciudadanía. ¡Asume tu
parte de responsabilidad y actúa para
que millones de mujeres y niñas dejen de ser invisibles!
Y para terminar, hacemos
referencia a un poema titulado “Poema por la Igualdad entre las personas” de
nuestro querido autor Ramón Luque:
Para
hacer un mundo justo
Donde
exista la igualdad
Ni
al hombre ni a la mujer se les debe maltratar;
Pues,
todos somos personas
Y
con los mismos derechos.
No
se nos debe educar
En
razón de nuestro sexo.
Si
los hombres y mujeres
Trabajásemos
unidos
Haríamos
un mundo nuevo
Basado
en el compromiso.
Tampoco
hay que marginar
A
los pequeños y ancianos, simplemente necesitan
Más
apoyo y más cuidados.
HOMBRE,
MUJER, NIÑO, ANCIANO…
DEBEMOS
DE TRABAJAR PORQUE HAYA MÁS JUSTICIA, MÁS RESPETO Y EQUIDAD.